Una jornada histórica. La CTA festejó el día del niño en Río Cuarto.

El pasado domingo 28 de agosto, la Central de Trabajadores de la Argentina de Río Cuarto, festejó el día del niño. Desde las 10 de la mañana varios compañeros se iban acercando al predio de los trabajadores judiciales, sindicato nucleado en la CTA, allí se fue decorando, preparando el almuerzo y la jornada de juegos.

Mientras tanto, desde el mediodía distintos referentes barriales se hicieron presente en los barrios Hipódromo, La Costa, Islas Malvinas, Casasnovas, 400 Viviendas, 70 Viviendas y San Pablo, para trasladar a los pibes, pibas, mamás y papás en colectivo hasta la quinta que se encuentra ubicada en las afueras de la ciudad.

En estos barrios la Organización Territorial Malón de la CTA tienen trabajo social y solidario. También estuvieron presentes los hijos de los afiliados a los distintos sindicatos que se encuentran dentro de la Central: CISPREN (Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba), AAPM (Asociación de Agentes de Propaganda Médica), AGD (Asociación Gremial Docentes Universitarios), ATE (Asociación Trabajadores del Estado), AGTPAC (Asociación Gremial de Trabajadores Petroleros y Afines), AGTCDA (Asociación Gremial Trabajadores de la Carne, derivados y afines) y Trabajadores Judiciales.

Fue una jornada cargada de alegría, mística y ternura. Entre peloteros, partiditos de fútbol y de basket, la payaso Pequitas se hizo presente solidariamente para animar junto a Pipo la tarde cálida que hizo en nuestra ciudad. Al correr la tarde la banda cuartetera del barrio Hipódromo, HD nos acompañaron con su música y buen ritmo. Luego ocuparon el escenario las bailaoras del Ballet Andaluz, quienes deleitaron a todos los presentes con sus movimientos.

Finalmente el escenario lo cerró el fenómeno barrial que nos acompaña siempre en cada actividad, Matías y su doble M reggaettonero, quien hizo que todos sacudamos las caderas para movernos con este ritmo latino.

Así tras los juegos, la merienda y las golosinas, más de 400 pibes volvieron a sus barrios, a sus casas, con una sonrisa dibujada, al igual que nosotros.

“Sin una infancia sana, amasada y entera es impensable una Argentina mejor. Porque un país que mutila a sus niños es un país que se condena a sí mismo”.