En un solo abrazo, los miles de hermanos originarios avanzaron encolumnados detrás de sus referentes tobas, wichis y pilagás. Las Wilpalas, las banderas de la Marcha de los Pueblos Originarios y la Tupac, flamearon junto con la de la comunidad mocoví de la localidad Pastoril de Villa Chaco, que engrosó con cientos de hermanos, las filas provenientes de Misiones, Formosa y el norte chaqueño.
La marcha partió desde la fábrica textil recuperada donde la Tupac recibió y alojó a los hermanos originarios, a partir del viernes por la noche. Desde allí, más de dos mil hermanos se dirigieron a la plaza principal de la ciudad donde se realizó el acto y una emotiva ceremonia.
El referente toba Higidio Canteros estuvo a cargo de la coordinación del acto. Tras recordar a los que dieron la vida por defender su tierra y cultura, dio la palabra a los representantes de cada comunidad, quines invariablemente enaltecieron la obra y lucha de sus ancestros. Simona Molina por los mocovíes, Pablo por los tobas de Formosa y el hermano pilagá por su comunidad, remarcaron y agradecieron la generosidad de la Tupac para con todos los pueblos originarios.
En otro sentido, hicieron mucho hincapié en el sacrificio que les representaba dejar a sus familias para marchar; lo mismo, que se emocionaban con esa demostración de unidad. Alejandro Salvatierra de los Wichis, leyó además el documento que las comunidades marchantes entregaron a la presidente Cristina Fernández de Kirchner, semanas atrás. El silencio de los miles de hermanos atentos resaltaba el peso de las palabras.
Hacia el cierre del acto, Canteros expresó que en estos cinco siglos les robaron todo, también las ceremonias, pero que estaban ahí para remediarlo. Tras presentar al hermano formoseño “Toti”, se pidió un minuto de silencio: “Toti” derramó un chorro de agua sobre las tablas del escenario, iniciando la linea que completarían los referentes que lo acompañaban arriba del escenario. Una vez completada, “Toti” explicó a los compañeros reunidos: “Esto representa que nosotros, los pueblos originarios, tenemos contacto con la naturaleza”. Y agregó: “Sin la naturaleza, los pueblos originarios, no podemos vivir. Por lo cual este acto simbólico tiene mucho significado”.Es su sueño. Es desmesura. Pero caminan, van bajando. Y serán todos en Plaza de Mayo lo que ya no tendrá olvido.
Un país para todos
La Marcha Nacional de los Pueblos Indígenas -“Qapac Ñanta Purispa” –transitando el camino hacia la verdad- llegó hasta Santiago del Estero. Allí comenzó a caminar sobre la avenida principal de la ciudad de La Banda –vecina a la capital- nucleando a comunidades de todo el noroeste: Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca y Santiago estaban presentes a través de representantes indígenas y adherentes.
La tarde era muy ventosa, pero eso no impidió a las más de 5000 personas, entre comunidades y militantes de la Tupac Amaru y la Red de Organizaciones Sociales, marchar pidiendo por la restitución de territorio, detener los desmontes y la contaminación ambiental, y revalorizar las culturas originarias a través de un Estado Plurinacional que contemple a todas las costumbres y culturas.
La bienvenida de los militantes sociales fue adecuada y prolija. Los ponchos y chulos de los militantes se distinguían junto a las ropas típicas de los marchantes de cada comunidad. Diaguitas, Kollas, Aymaras, Wichis y Guaraníes se distinguían al frente de la columna. La plaza Perón, con gente a pleno, los oradores de cada comunidad le expresaron libremente al pueblo que acompaño.
En una crónica publicada en La Banda Diario, Pablo Mansilla, integrante de la agrupación Tupac Amaru indicó que “nosotros integramos la columna NOA de la marcha de los Pueblos Originarios que se hace a lo largo y ancho del país. Nosotros tenemos como objetivo caminar por todo el territorio para dialogar y hacer un pacto con el estado nacional para la creación de un estado plurinacional, en donde se respeten la diversidad, las tradiciones y los territorios y las costumbres de los más de 30 pueblos originarios. Tenemos 20 lenguas y somos los preexistentes a la llegada de la invasión española”.
Dejó bien en claro que las personas “que integran esta marcha son de los pueblos originarios, venimos desde La Quiaca, desde donde partieron comunidades como los Diaguitas, los Coyas; vienen hermanos de Bolivia que están apoyando; del Perú. Aquí en Santiago están apoyando los pueblos de Lules y Huayuacurú entre otros".
Mansilla explicó que la marcha empezó, “el 12 en La Quiaca, pasó por Jujuy; Salta y San Miguel de Tucumán. Ahora llegó a La Banda. Después iremos por el Cerro Colorado; Córdoba capital; Rosario. A Buenos Aires llegamos el 19 de mayo y el 20 nos vamos a Plaza de Mayo donde seremos recibidos por la presidente, con una serie de puntos que trataremos de discutir”.
Sobre los puntos a analizar explicó, “buscamos la reparación y la devolución de las tierras donde están asentadas las comunidades, reparación territorial, cultural donde se respeten nuestras costumbres; reparación a lo que haga la cuestión educacional; respeto por nuestras 20 lenguas; reparación económica para que las comunidades puedan desarrollarse y dejar de vivir en la pobreza por este proceso de negación de las comunidades originarias del país”.
La columna se trasladó después del acto desde la Banda al parque Francisco de Aguirre de la capital santiagueña. Allí los esperaban conjuntos musicales que animaron la reunión. Allí aprovecharon algunos referentes para seguir comunicando los mensajes de la Marcha Nacional de los Pueblos Originarios “Qapac Ñanta Purispa” –transitando el camino hacia la verdad-. En la capital las expresiones estuvieron a cargo de artistas locales que saludaron a los indígenas presentes.
La caminata por la capital fue plausible y distinguida por los colores. El acto, en ese contexto, fue del mismo tono y significación. Los aborígenes tomaron nota en Santiago.
Rosa Ñanco- Mapuche de Ingeniero Huergo
La columna sur, de fiesta. ’Los tiempos han cambiado -dice. Y dice: una tuvo una infancia donde no podía decir que era originario, que era mapuche. Era vergonzoso, nos hacían avergonzar, mejor dicho. Creo que eso marca, hay que ver el significado que eso tiene en un niño, como va moldeando su almita. Por suerte eso en mucho, en estos últimos años ha cambiado. Nos han ayudado mucho las organizaciones sociales, los sindicatos, maestras que han llegado con otra mentalidad y por sobre todo, nos hemos ayudado nosotros mismos, como pueblo, resistiendo aunque más no sea en la oscuridad de aquellos tiempos, hablando nuestro idioma como con miedo. Bueno. Son estos sentimientos tan encontrados. Ver ahora tantos hermanos, ver los vecinos, los criollos, hasta los huincas que se han arrimado par ayudarnos a preparar el recibimiento de la columna sur. Allí ya han llegado los huarpes, los hermanos mapuches, han llegado los lonkos, Y ahora vamos a realizar un acto en conjunto ya que es el 9 aniversario de nuestro pueblo. Y dos hermanos de nuestros representantes estarán arriba del escenario. Eso asombra.
Mira, te cuento, hace apenas 20 días me avisaron si quería participar en esta marcha. No entendía al principio. Una tiene ciertos temores, que sean palabras, que no sea cierto. Pero desde que fui a Buenos Aires y volví, todo fue entusiasmo. Algo impensado, las autoridades, la gente, desde las escuelas venían a vernos para ver que podían hacer.. No quiero llorar. Hoy es un día de fiesta. Y tendré algo para contar, algo que me llegó al corazón cuando vi bajar de los micros a los hermanos de Mendoza, de pueblitos que ni siquiera conozco el nombre.
Usted diga en Buenos Aires que los pueblos originarios hemos resistido contra tanta maldad y tanto tiempo, eso de ser humillado, explotado, nuestras mujeres solo para ser sirvienta o el hambre. Nuestros hijos sin tener trabajo. Hemos resistido y eso ha sido lo bueno. Un saludo grande, creo que cuando lleguemos a Buenos Aires, en lo profundo de nosotros, los originarios se habrán cumplido un sueño profundo: ser y que nos vean. Existimos.
Ahora, hay que festejar.
Estas fueron las palabras de Rosa Ñanco.
Ahora, al fondo de la calle, en la tarde ventosa, los hermanos huarpes, mapuches, las organizaciones sociales, los sindicatos, los “huincas” van cambiando la geografía de la ciudad. Puede que Rosa tenga razón, algo como un cambio, como que ese “existimos” tiene un sentido que hay que comprender, que hay que darle una lectura diferente, ya que los pueblos originarios, por primera vez en su historia están produciendo una gesta que marcará y llegará a todas las razas originarias, aunque muchos no hayan podido participar de esta gran marcha.
La columnas ha salido desde Mendoza y ha llegado al Neuquén.
En el diario locar una crónica dice: Marcha Nacional por “otro bicentenario”. Pueblos originarios de todo el país pedirán por un Estado plurinacional. En Neuquén, mapuches se reunieron en el Monumento.
En el marco de la marcha nacional de los pueblos originarios hasta la Plaza de Mayo bajo el lema ’Caminando por la verdad, hacia un Estado plurinacional’, las comunidades mapuches se reunieron ayer en el Monumento a San Martín y se movilizaron hasta los puentes carreteros que unen Neuquén con Cipolletti. Hoy irán desde Fiske Menuco hasta General Roca.
La Confederación Mapuche, en conjunto a la Unión de Pueblos de la Nación Diaguita (Tucumán), la Organización Kolla Qollamarka (Salta) y el Consejo de Autoridades de Formosa, como “Reunión de los 4 Pueblos”, junto a la Organización Tupac Amaru de Jujuy y numerosas organizaciones y comunidades indígenas del país, organizan la Marcha de las Naciones Originarias a Plaza de Mayo.
’Ante el intento de festejar el Bicentenario, una fecha que significó opresión hacia nuestras vidas, culturas y territorios, es que las naciones preexistentes al Estado argentino, nos vamos a hacer visibles, saldremos a la calle, ante un Estado que sigue sosteniéndose en la ficción de ser un país monocultural y democrático’, expresaron los organizadores en comunicado de prensa.
Puede que aquí sea bueno recordar las palabras de Rosa Naco: Usted diga en Buenos Aires que los pueblos originarios hemos resistido contra tanta maldad y tanto tiempo, eso de ser humillado, explotado, nuestras mujeres solo para ser sirvienta o el hambre. Nuestros hijos sin tener trabajo. Hemos resistido y eso ha sido lo bueno. Un saludo grande, creo que cuando lleguemos a Buenos Aires, en lo profundo de nosotros, los originarios se habrán cumplido un sueño profundo: ser y que nos vean. Existimos.
Bueno, la columna la Sur, seguirá rumbo a Fiske Menuko, Bahía Blaca, Chapadmalal y en Capital Federal será en gran encuentro de los hermanos originarios, en Plaza de Mayo.
*Equipo Tupac Amaru-CTA
1 comentario:
Saludos a todos los Ñanco de Neuquén (de parte de un curepí) :D
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