La Organización Territorial Malón comenzará a desarrollar talleres culturales y capacitación como salida laboral en la villa de la margen norte del río. Además, brindan copa de leche y alimento a 50 niños.
En el sector del barrio Acordeón que está próximo a la costa del río, los integrantes de la Organización Territorial Malón están trabajando en la creación de un centro comunitario para atender las necesidades de los vecinos, muchos de ellos desocupados y en situación de pobreza. Junto a talleres culturales y recreativos, más las iniciativas que buscan una salida laboral, se les dará alimento a más de 50 niños del sector.
Gabriela Alcoba, miembro de la agrupación, indica que “el trabajo en el barrio surge con la posibilidad de que los vecinos tengan un punto de encuentro”. Explica que antes funcionaba un centro comunitario, que estuvo abierto por casi 30 años en la zona, pero está pronto a cerrar. “Así es como surge la idea de tener un espacio de la organización”, dice.
-¿Qué tipo de actividades están organizadas para el centro?
-Las actividades básicas que se van a desarrollar son las que ya venimos llevando a cabo en otras partes de la ciudad: apoyo escolar, copa de leche, feria de ropa. Además, vamos a incorporar el programa de alfabetización que coordina la Subsecretaría de Educación, el “Yo, sí puedo”, que ya lo desarrollamos el año pasado. Por otra parte, veremos a partir del trabajo cuáles son las necesidades básicas del barrio y con ello se presentarán nuevos proyectos.
-En otros barrios, la actividad de Malón se caracteriza por sus talleres culturales.
-Sí, la idea es incorporarlos, a veces el no tener un espacio propio nos limita tener este tipo de iniciativas. El objetivo de nuestro salón es que también funcione con muchos talleres, como de guitarra, pintura, para aprovechar el espacio con el que contamos.
El trabajo de los integrantes de la agrupación estará acompañado por los vecinos del lugar que se incorporaron al centro. Una de las mujeres que vive en el barrio, Celeste, comenta que “nosotros lo que más necesitamos es la copa de leche y el apoyo escolar para los chicos, para que nuestros hijos aprendan un poco más de lo que saben”. Indica que los adultos, en tanto, necesitan de actividades prácticas, como los talleres de costura, y otros recreativos, como los de murga.
-¿Se piensa en salidas laborales para trabajar con el desempleo?
-Desde el año pasado estamos trabajando con un microemprendimiento, que intentaremos reforzar este año a partir de la participación de los vecinos -explica Gabriela-. La realidad del barrio es que muchos están desocupados, y queremos ver alguna opción como cooperativa, lo que estamos haciendo en otros barrios, para implementarlo aquí. Ya estamos con una cooperativa de serigrafía y otra de panificación, aquí veremos qué es lo que más les interesa a los vecinos.
Los integrantes de la organización territorial reflexionan sobre la situación general de los vecinos en la ciudad, “el problema de la desocupación está atravesando a toda la ciudad”, dicen. Indican que “los compañeros que hoy nos rodean en el centro están sin trabajo, así que creemos que hacia eso debe estar orientado el accionar de la casa. Son los ejes de nuestra organización: salud, educación y trabajo, que van juntos de la mano”.
-En este sentido, ¿se realizarán actividades en tema salud?
-En otros centros estamos haciendo charlas de salud comunitaria, trabajo sobre cocina en el barrio, los animales sueltos y las enfermedades que generan. Sobre esto se inclinará el trabajo.
Necesidades del barrio
María, otra de las vecinas del lugar, comenta que “muchos de los vecinos no tenemos luz, acá nos dejaron abandonados, porque vivimos en terrenos fiscales”. Indica que sí cuentan con el servicio de agua potable, pero “no hay medidores de luz propios, por eso la luz la compartimos entre muchos y eso trae muchos problemas como bajones de electricidad”, asegura.
“Se ha hecho un pedido a la Provincia, pero aún no nos hemos organizado correctamente para llevarlo adelante”, comenta desde Malón.
Tanto Gabriela, como su compañera Rafaela Alcoba, rescatan la participación de los vecinos en la creación del centro. “Cuando uno llega al barrio lo hace como extraño, pero a la vez se crea confianza con los vecinos”, comenta Gabriela y agrega: “El centro comunitario se va a llamar ‘La Casita de Malón’, simbolizando la idea de familia, de encuentro, aquí nos sentimos como en nuestro hogar”.
En tanto, Rafaela señala: “Las compañeras del barrio son las que van a estar dando diariamente la copa de leche, convocar a la gente, hacer un relevamiento para saber cuántos chicos debemos alcanzar, son ellas las que conocen más que nadie las necesidades del sector”.
Por el momento se dará comida a 50 chicos del lugar, pero se está haciendo un relevamiento por el que se sumarían más niños. “Además, se dará comida a las familias que tienen muchos hijos y están sin trabajo”, cuentan los vecinos.
-¿Con qué recursos se llevan a cabo estas actividades?
-Los recursos los gestionamos desde la misma organización -explica Gabriela Alcoba-. En el barrio vamos a hacer actividades como ferias de ropa, donde se cobra sólo $ 1 la prenda, y con eso se comprarán los insumos para la leche. Una vez que los vecinos estén organizados, lo gestionaremos con el Municipio.
Una colecta solidaria
Desde la Organización Territorial Malón, se está desarrollando una colecta solidaria para juntar elementos que se necesitan en el centro del barrio Acordeón.
Gabriela Alcoba comenta: “Nosotros arrancamos de cero con el centro, por eso necesitamos mesas, sillas, cocina, fundamentalemente todo lo necesario para dar la copa de leche”. Explica que fundamentalmente piden elementos que puedan ser utilizados en las tareas que se llevarán a cabo en el lugar: “Solicitamos libros y estanterías, para armar una pequeña biblioteca, y útiles escolares para darles las clases a los chicos”.
Las donaciones se pueden hacer en el salón de CTA, en el de ATE o llamando al teléfono: 154 026 115.
La inauguración va a esperar un poco, pero se empezará con los talleres desde el lunes.
Gabriela Alcoba, miembro de la agrupación, indica que “el trabajo en el barrio surge con la posibilidad de que los vecinos tengan un punto de encuentro”. Explica que antes funcionaba un centro comunitario, que estuvo abierto por casi 30 años en la zona, pero está pronto a cerrar. “Así es como surge la idea de tener un espacio de la organización”, dice.
-¿Qué tipo de actividades están organizadas para el centro?
-Las actividades básicas que se van a desarrollar son las que ya venimos llevando a cabo en otras partes de la ciudad: apoyo escolar, copa de leche, feria de ropa. Además, vamos a incorporar el programa de alfabetización que coordina la Subsecretaría de Educación, el “Yo, sí puedo”, que ya lo desarrollamos el año pasado. Por otra parte, veremos a partir del trabajo cuáles son las necesidades básicas del barrio y con ello se presentarán nuevos proyectos.
-En otros barrios, la actividad de Malón se caracteriza por sus talleres culturales.
-Sí, la idea es incorporarlos, a veces el no tener un espacio propio nos limita tener este tipo de iniciativas. El objetivo de nuestro salón es que también funcione con muchos talleres, como de guitarra, pintura, para aprovechar el espacio con el que contamos.
El trabajo de los integrantes de la agrupación estará acompañado por los vecinos del lugar que se incorporaron al centro. Una de las mujeres que vive en el barrio, Celeste, comenta que “nosotros lo que más necesitamos es la copa de leche y el apoyo escolar para los chicos, para que nuestros hijos aprendan un poco más de lo que saben”. Indica que los adultos, en tanto, necesitan de actividades prácticas, como los talleres de costura, y otros recreativos, como los de murga.
-¿Se piensa en salidas laborales para trabajar con el desempleo?
-Desde el año pasado estamos trabajando con un microemprendimiento, que intentaremos reforzar este año a partir de la participación de los vecinos -explica Gabriela-. La realidad del barrio es que muchos están desocupados, y queremos ver alguna opción como cooperativa, lo que estamos haciendo en otros barrios, para implementarlo aquí. Ya estamos con una cooperativa de serigrafía y otra de panificación, aquí veremos qué es lo que más les interesa a los vecinos.
Los integrantes de la organización territorial reflexionan sobre la situación general de los vecinos en la ciudad, “el problema de la desocupación está atravesando a toda la ciudad”, dicen. Indican que “los compañeros que hoy nos rodean en el centro están sin trabajo, así que creemos que hacia eso debe estar orientado el accionar de la casa. Son los ejes de nuestra organización: salud, educación y trabajo, que van juntos de la mano”.
-En este sentido, ¿se realizarán actividades en tema salud?
-En otros centros estamos haciendo charlas de salud comunitaria, trabajo sobre cocina en el barrio, los animales sueltos y las enfermedades que generan. Sobre esto se inclinará el trabajo.
Necesidades del barrio
María, otra de las vecinas del lugar, comenta que “muchos de los vecinos no tenemos luz, acá nos dejaron abandonados, porque vivimos en terrenos fiscales”. Indica que sí cuentan con el servicio de agua potable, pero “no hay medidores de luz propios, por eso la luz la compartimos entre muchos y eso trae muchos problemas como bajones de electricidad”, asegura.
“Se ha hecho un pedido a la Provincia, pero aún no nos hemos organizado correctamente para llevarlo adelante”, comenta desde Malón.
Tanto Gabriela, como su compañera Rafaela Alcoba, rescatan la participación de los vecinos en la creación del centro. “Cuando uno llega al barrio lo hace como extraño, pero a la vez se crea confianza con los vecinos”, comenta Gabriela y agrega: “El centro comunitario se va a llamar ‘La Casita de Malón’, simbolizando la idea de familia, de encuentro, aquí nos sentimos como en nuestro hogar”.
En tanto, Rafaela señala: “Las compañeras del barrio son las que van a estar dando diariamente la copa de leche, convocar a la gente, hacer un relevamiento para saber cuántos chicos debemos alcanzar, son ellas las que conocen más que nadie las necesidades del sector”.
Por el momento se dará comida a 50 chicos del lugar, pero se está haciendo un relevamiento por el que se sumarían más niños. “Además, se dará comida a las familias que tienen muchos hijos y están sin trabajo”, cuentan los vecinos.
-¿Con qué recursos se llevan a cabo estas actividades?
-Los recursos los gestionamos desde la misma organización -explica Gabriela Alcoba-. En el barrio vamos a hacer actividades como ferias de ropa, donde se cobra sólo $ 1 la prenda, y con eso se comprarán los insumos para la leche. Una vez que los vecinos estén organizados, lo gestionaremos con el Municipio.
Una colecta solidaria
Desde la Organización Territorial Malón, se está desarrollando una colecta solidaria para juntar elementos que se necesitan en el centro del barrio Acordeón.
Gabriela Alcoba comenta: “Nosotros arrancamos de cero con el centro, por eso necesitamos mesas, sillas, cocina, fundamentalemente todo lo necesario para dar la copa de leche”. Explica que fundamentalmente piden elementos que puedan ser utilizados en las tareas que se llevarán a cabo en el lugar: “Solicitamos libros y estanterías, para armar una pequeña biblioteca, y útiles escolares para darles las clases a los chicos”.
Las donaciones se pueden hacer en el salón de CTA, en el de ATE o llamando al teléfono: 154 026 115.
La inauguración va a esperar un poco, pero se empezará con los talleres desde el lunes.
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