Este Centro Comunitario, el primero que como Organización Territorial Malón-CTA tenemos, inauguró hace menos de ocho meses. Este, nuestro espacio es de contención, aprendizaje, un punto de encuentro y de referencia de nuestra querida CTA y de los vecinos, pero también es un lugar de amor, alegría y sonrisas.
Son muchos los pibes que participan de las distintas actividades, pero este Lunes 17 de Mayo decidimos salir a pasear, a conocer y sobre todo a compartir un momento fuera del barrio para poder disfrutar.
Los pibes venían en patota por la calle, recién salían del Colegio Racedo y venían a las corridas entusiasmados por la primer salida del año que tendríamos. Y así arrancamos, primero nos llegamos a la cancha de la Asociación Atlética Estudiantes de Río Cuarto, club de fútbol que predomina en el barrio que suele teñirse de celeste los domingos. La recorrida no sólo incluyó entrar al estadio y caminar por sus tribunas, sino que también el personal del lugar nos accedió el ingreso a las canchas de tenis y de basket. Esta visita se llevó la mayor cantidad de disparos de la cámara fotográfica, y continuamos por el Patio de Comidas del Shoping Center para merendar.
Finalmente y gracias a la amabilidad de las trabajadoras de la casa de juegos del lugar, pudimos jugar en los autitos chocadores gratuitamente. Desparramo de sonrisas nos invadían, pero ya era hora de volver a casa porque la noche y el frío invadían la ciudad; menos mal que nuestro lugar, nuestro hogar estaba calentito esperándonos al regreso: La Barriada.
Son muchos los pibes que participan de las distintas actividades, pero este Lunes 17 de Mayo decidimos salir a pasear, a conocer y sobre todo a compartir un momento fuera del barrio para poder disfrutar.
Los pibes venían en patota por la calle, recién salían del Colegio Racedo y venían a las corridas entusiasmados por la primer salida del año que tendríamos. Y así arrancamos, primero nos llegamos a la cancha de la Asociación Atlética Estudiantes de Río Cuarto, club de fútbol que predomina en el barrio que suele teñirse de celeste los domingos. La recorrida no sólo incluyó entrar al estadio y caminar por sus tribunas, sino que también el personal del lugar nos accedió el ingreso a las canchas de tenis y de basket. Esta visita se llevó la mayor cantidad de disparos de la cámara fotográfica, y continuamos por el Patio de Comidas del Shoping Center para merendar.
Finalmente y gracias a la amabilidad de las trabajadoras de la casa de juegos del lugar, pudimos jugar en los autitos chocadores gratuitamente. Desparramo de sonrisas nos invadían, pero ya era hora de volver a casa porque la noche y el frío invadían la ciudad; menos mal que nuestro lugar, nuestro hogar estaba calentito esperándonos al regreso: La Barriada.
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