lunes, 4 de julio de 2011

Crisis de las estaciones de servicio: Denuncian que crecen los despidos y suspensiones


La Asociación Gremial de Trabajadores y Personal de Estaciones de Servicio y Afines de Córdoba (AGTPAC-CTA) advirtió que ya son 18 los trabajadores que fueron afectados por la situación de las empresas del sector en la región sur de la provincia mediterránea.
Tras el conflicto laboral de los empleados de la estación de servicio Tuck desatado a comienzos de la semana pasada en la ciudad de Río Cuarto, donde 11 de ellos habían sido suspendidos sin goce de sueldos por 30 días, ahora la Asociación Gremial de Trabajadores y Personal de Estaciones de Servicio y Afines de Córdoba (AGTPAC-CTA) denunció que hay nuevos casos y que en total hay 18 empleados del sector afectados por despidos o suspensiones.

La situación tuvo como punto de arranque el desabastecimiento que comenzaron a sufrir los surtidores y que en la ciudad y la región se mostró con particular agudeza.

Esto llevó a que los empresarios comenzaran a mostrar dificultades en la administración de las estaciones, que además fueron perdiendo rentabilidad. Las petroleras mantuvieron rígidos los cupos que enviaban y, a la par, según los dueños de estaciones, recortaron la rentabilidad. La consecuencia fue la pérdida de ventas, bajo margen de ganancias y costos en alza.

Esto fue lo que expuso a comienzos de semana la empresa Tuck y Cía como causal de las 11 suspensiones. Allí intervino el sindicato de Petroleros de Córdoba (Sinpecor-CGT) y logró que los 30 días de suspensión se redujeran a una semana, aunque la medida alcanzará a los 16 trabajadores de la estación.

Lo cierto es que AGTPAC, que pertenece a la CTA, advirtió que otras dos estaciones de la ciudad despidieron a dos trabajadores cada una y en la región se suman al menos tres casos más.

“Vemos que la situación se agrava cada vez más y esto que nosotros venimos denunciando desde hace tiempo, se está dando. Lamentablemente, este gobierno no hizo nada en su momento y ahora los trabajadores pagan las consecuencias cuando a las empresas no les cierran los números”, remarcó Marcelo Espíndola, secretario General de AGTPAC y dirigente de la CTA Regional Río Cuarto.

Para el dirigente sindical “esto también nos enciende una alarma porque tememos que aprovechando esta coyuntura desfavorable algún empresario, sin necesidad real, termine despidiendo gente”, alertó.

Lo cierto es que el sector ingresó nuevamente en crisis, que comenzó a profundizarse cuando a la escasez de combustibles se sumó el cepo en los precios impuesto por el Gobierno que se abrió en febrero de este año. Desde ese momento las naftas suben casi semanalmente, pero la provisión no se recuperó.

“Reclamamos al Gobierno que intervenga porque si no vamos a tener muchos más problemas, con más cierres y más despidos en las estaciones”, aseguró Espíndola.

Este lunes, en Córdoba, se reunirán representantes gremiales de AGTPAC-CTA de toda la provincia para evaluar la situación. Creen que aquí la crisis llegó antes que a otras provincias.

La suba de precios no se detiene

La escalada de precios en las naftas iniciada ni bien el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, dejó liberados los valores, parece no detenerse. En las últimas semanas fueron casi constantes las subas, en distintas marcas y de a pocos centavos. Pero continuas.

En los últimos días fueron Petrobras y Esso las que cambiaron sus pizarras. Casi no dejaron margen para que en el próximo incremento la de mayor octanaje finalmente alcance los 6 pesos. A fines de diciembre ese combustible no alcanzaba los $5, por lo que ya aumentó en promedio casi 20% en medio año en Río Cuarto. El 12 de mayo, la más cara de ese segmento era la vendida por Petrobras, donde el litro costaba $5,399, mientras en Shell tenía un precio de 5,398 y en Esso, de 5,390. Es decir que el valor, en este caso, subió más del 10 por ciento en menos de 60 días.

En el caso de la súper, la más cara actualmente se comercializa en Esso, a 5,19. La misma nafta costaba 4,39 a fines de 2010 y 4,87 en mayo.

La que se mantiene más alejada de las subas es YPF, pero es la que primero siente el peso del desabastecimiento. Las estaciones de esa bandera son las que regularmente tienen las mangueras cruzadas.

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