lunes, 5 de julio de 2010

La CTA para la próxima década

Según los jóvenes
"Me imagino una Central de acá a diez años con muchos más compañeros, pero no sólo en número, sino que sean compañeros que construyan. Que el compañero que se afilie sepa a lo que se está comprometiendo y que a la vez sienta que quiere formar parte de esto. Veo una Central en donde la clase trabajadora sea mucho más participativa y también me gustaría que esté repleta de jóvenes" la que habla es Gisela Córdoba de la juventud de la CTA de Capital Federal.

"Sabemos que nosotros, los que formamos parte de la juventud, tenemos esa característica particular que tiene la rebeldía de fuerza y es la que en general transmite mística a la construcción. Y entonces pienso, imagino y veo el rol de una clase trabajadora importante y construyendo el día a día. También creo que para que se pueda cumplir en estos diez años, es muy importante la construcción barrial porque sabemos que la política hoy en día no esta muy bien vista, el hacer política tampoco es lo que atrae a los jóvenes y por ahí somos como los bichos raros de la sociedad.

También cortar un poco con eso es entrar en el barrio, pero entrar desde una manera participativa y tratando de sumarnos a lo que es la problemática barrial. No ir bajando línea o con un discurso, sino interesarnos en las problemáticas que tiene cada barrio y tratar de construir desde ese lado, ya sea dando apoyo escolar o enseñándole guitarra a un pibe. Desde ese lugar creo que debe darse la participación y me parece fundamental para la construcción de la Central".

El futuro llegó hace rato

Para continuar preguntándose: "¿Donde estaremos dentro de 10 años"? recuerdo que me pregunté en aquel lejano 1998. La central creció, se desarrolló y se transformó en un verdadero pilar donde se sostienen los postulados de una verdadera democracia sindical para la Argentina, en la que no existan organizaciones proscriptas, ni dirigentes gremiales que se parezcan a los patrones".

"Hoy me proponen el mismo ejercicio, imaginar un central para la próxima década. Y yo no voy a ser muy original, calculo. Porque voy a volver a decir lo que pensé hace doce años: necesitamos una central que sea autónoma de las patronales, de los gobiernos y de los partidos políticos; que ponga en el eje de su actividad la defensa irrestricta de los derechos de los trabajadores de nuestro país por sobre cualquier otro interés; y que esté dispuesta a constituirse en la columna vertebral de aquel movimiento politico, social y cultural que muchos anhelamos construir para transformarnos verdaderamente en los responsables del destino de nuestra patria".

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