“Entendemos de que esta es una articulación fundamental para la afirmación de los intereses de la clase trabajadora a nivel internacional”, aportó Adolfo Aguirre, secretario de Relaciones Internacionales de la CTA, quien participó de la creación de esta flamante área que agrupa a las federaciones sindicales internacionales sectoriales.
Las Federaciones Internacionales de Trabajadores (GUF, por sus siglas en inglés) nuclean a organizaciones sindicales nacionales y regionales que se organizan de acuerdo al sector de la industria al que pertenecen. En el marco de la Confederación Sindical de las Américas (CSA) están la BWI (construcción y madera); IAEA (artes y el entretenimiento); IE (educación), ICEM (química, la energía y la mineria) ; IFJ (periodistas); IMF (metalúrgicos); ITGLWF (textiles), ITF (transporte); IUF (alimentación, agricultura, gastronomicos y tabacaleros); PSI (servicios públicos), UNI (televisión); IWW (industria). Justamente, para mejorar y ampliar la coordinación de las luchas de los trabajadores de las Américas, representantes de 10 federaciones sindicales internacionales sectoriales y de la CSA decidieron crear el Consejo Global Unions en las Américas (CGU-Am), para, a partir del consenso, avanzar en la concreción de trabajo, crear agendas conjuntas de acciones y campañas temáticas o por países.
La decisión fue tomada el 6 de julio en Montevideo, Uruguay y entre los asistentes estuvo Adolfo Aguirre, en su calidad de secretario general de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS), quien explicó: “las federaciones internacionales pueden aportar mucho en su experiencia en lidiar con enormes conglomerados empresarios, en lo que es el Pacto Mundial del Empleo o los Comités de Trabajo, como así también la necesidades de aplicar y respetar las normativas de la OIT”.
El dirigente explicó que para lo que resta de 2010 hay espacio donde se “puede intervenir activamente como la Conferencia de la OIT en noviembre en Chile, el debate sobre cambio climático en diciembre en México, entre otros”.
El flamante CGU-Am trabajará en sintonía con el Consejo Global Union Mundial y acompañar temas prioritarios para el sindicalismo de la región tales cómo la acción de multinacionales, la precarización del trabajo y la necesidad de procesos de autoreforma sindical.
También continuará con el impulso y coordinación en la lucha contra los Tratados de Libre Comercio (TLCs), promoviendo acciones en las cumbres regionales y subregionales.
“Es una etapa más en un proceso que empezó desde la fundación de la CSA en 2008. Ese nuevo consejo de Global Unions en las Américas será más ordenado y organizado para dar respuesta a los desafíos que la globalización presenta a la clase trabajadora”, dijo Jocelio Drummond, dirigente de la Internacional de los Servicios Públicos (ISP) y nombrado el coordinador del GCU-Am.
“Para las Federaciones Internacionales es imposible pensar el sectorial sin tener noción del global. Es por esa razón que la GCU-Am dará prioridad a temas como las instituciones financieras, la acción de las transnacionales y la constante violaciones a los derechos sindicales en los países de la región”, apuntó Drummond.
El CGU-Am se reunirá, por lo menos, una vez al año, pudiendo realizar reuniones extraordinarias. La Coordinación del CGU-Américas estará cargo de un representante designado por las FSI y la Secretaría Ejecutiva estará a cargo de la CSA,y funcionará en la sede de la CSA en Sao Paulo.
La decisión fue tomada el 6 de julio en Montevideo, Uruguay y entre los asistentes estuvo Adolfo Aguirre, en su calidad de secretario general de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS), quien explicó: “las federaciones internacionales pueden aportar mucho en su experiencia en lidiar con enormes conglomerados empresarios, en lo que es el Pacto Mundial del Empleo o los Comités de Trabajo, como así también la necesidades de aplicar y respetar las normativas de la OIT”.
El dirigente explicó que para lo que resta de 2010 hay espacio donde se “puede intervenir activamente como la Conferencia de la OIT en noviembre en Chile, el debate sobre cambio climático en diciembre en México, entre otros”.
El flamante CGU-Am trabajará en sintonía con el Consejo Global Union Mundial y acompañar temas prioritarios para el sindicalismo de la región tales cómo la acción de multinacionales, la precarización del trabajo y la necesidad de procesos de autoreforma sindical.
También continuará con el impulso y coordinación en la lucha contra los Tratados de Libre Comercio (TLCs), promoviendo acciones en las cumbres regionales y subregionales.
“Es una etapa más en un proceso que empezó desde la fundación de la CSA en 2008. Ese nuevo consejo de Global Unions en las Américas será más ordenado y organizado para dar respuesta a los desafíos que la globalización presenta a la clase trabajadora”, dijo Jocelio Drummond, dirigente de la Internacional de los Servicios Públicos (ISP) y nombrado el coordinador del GCU-Am.
“Para las Federaciones Internacionales es imposible pensar el sectorial sin tener noción del global. Es por esa razón que la GCU-Am dará prioridad a temas como las instituciones financieras, la acción de las transnacionales y la constante violaciones a los derechos sindicales en los países de la región”, apuntó Drummond.
El CGU-Am se reunirá, por lo menos, una vez al año, pudiendo realizar reuniones extraordinarias. La Coordinación del CGU-Américas estará cargo de un representante designado por las FSI y la Secretaría Ejecutiva estará a cargo de la CSA,y funcionará en la sede de la CSA en Sao Paulo.
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