Por un Bicentenario con memoria, verdad y justicia

Los pibitos Maloneros retumbando

Marchando por la ciudad

Agitando

Columna Ceteatista

Malonero carajo!!!

LLamada

Este miércoles, a 34 años del Golpe de Estado de 1976, cerca de 2 mil personas marcharon por las calles céntricas de la ciudad, en reclamo de Justicia y bajo el conocido lema "ni olvido ni perdón".
Organizaciones barriales, partidos políticos, dirigentes gremiales y banderas de escuelas primarias y secundarias expresaron su apoyo.
La poblada columna partió desde la Plaza Central, pasando por la jefatura de la policía provincial y frente a la delegación local de la Policía Federal, donde se colocó una “baldosa de la memoria”, ya que en los años 70 funcionó allí un centro clandestino de detención y tortura.

En cada parada se leyó un documento consensuado por la Multisectorial de Derechos Humanos en el que se pidió la renuncia del Jefe de la Departamental Río Cuarto, Walter Albelo, y de sus colaboradores inmediatos por las violaciones a los derechos humanos de las que participan desde la dictadura militar, ya que no sólo hay sospechas sobre su accionar en los 70`sino que también han participado en los últimos tiempos de casos como el de Nancy Carena que denunció haber sido ultrajada en la misma seccional de la UR9 del centro.

Sin embargo uno de los principales reclamos fue solicitarle a la Justicia que acepte la querella por la causa del detenido desaparecido Gabriel Braunstein.

Por otro lado el repudio no sólo fue hacia conductas de la policía en épocas pasadas, sino también por la continuidad que hoy tienen y se plasman en el Código de Faltas que estigmatiza a los pibes de barrios periféricos, criminalizando así la pobreza a través de políticas de Estado discriminatorias y hechas para castigar al pobre, al excluido, no siendo aplicadas en las altas esferas de la sociedad riocuartense. Es en este marco que se exigió la resolución de casos como el de Nicolás Sabena y el de Alejandro Flores.

El padre de Ale, Víctor Flores, acompañó la columna de la CTA durante toda la marcha ya que la Central y todas sus organizaciones que la componen defienden y luchan por la igualdad, la justicia social y la no criminalización de la pobreza. Y el caos de Ale es un fiel reflejo de que hay una justicia para ricos y otra para pobres porque el caso esta hoy al borde de la prescripción y con todos los culpables libres, siendo todos ellos policías.

Agite Malonero

Este año marchar para la Organización Territorial Malón no fue igual a las anteriores. El motivo principal fue la participación de los compañeros Maloneros de Reducción que viajaron para acompañar y hacerse presentes en esta multitudinaria marcha que avanzó ante el reclamo de justicia por los derechos humanos de ayer y de hoy, porque así como ayer fueron 30 mil los compañeros desaparecidos, muchos otros detenidos, otro tanto exiliados y los hijos apropiados, hoy se violan sistemáticamente los derechos a través de un plan perverso como fue en la década de los 70´, ya que hoy las políticas del Estado se basan en la represión de los sectores empobrecidos, excluidos y olvidados, para querer hacer callar sus reclamos de igualdad, distribución de la riqueza y trabajo.

El Malón partió con el resto de la columna de la CTA en la que participaron trabajadores nucleados en ATE (Asociación de Trabajadores del Estado), AGD (Asociación Gremial Docentes Universitarios), UCRA (Unión de Conductores de la República Argentina), AGTPAC (Asociación Gremial de Trabajadores Petroleros y Afines de Córdoba), CISPREN (Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación), desde el local de la Central. Allí comenzamos a agitar y a vibrar lo que sería una jornada histórica en la ciudad no sólo por el nutrido números de ciudadanos que acompañaron, sino también por el pedido de ser querellantes en el juicio de Braunstein que hace la Comisión de la Memoria, y por el reclamo de justicia para los casos de impunidad referido con la muerte de varios jóvenes de nuestra ciudad.

Ya en la Plaza Central las bombas y bengalas ponían color y hacían subir la adrenalina, los bombos y el retumbar de los redoblantes nos hacían saltar y sentir que nuestro grito jamás será callado. Ya frente a la seccional de la Policía Provincial y de la Federal ensordeció el canto de “yo sabía que al Ale Flores lo mató la policía”, y ahí no hubo quien resista hacerle saber a la policía que son la vergüenza nacional y el descontento de todo Río Cuarto.

Al finalizar el recorrido de la marcha frente al monumento de los desaparecidos ubicado en el predio del Concejo Deliberante, se entonaron las estrofas del himno nacional y los compañeros del Movimiento San Martín prendieron fuego la bandera yanqui y el símbolo del diario Clarín, porque no debemos olvidar que este golpe fue militar y cívico, participando empresarios, medios de comunicación, bancarios, sectores de la iglesia, y que muchos de ellos hoy siguen ocupando cargos de poder.