Esta semana se lanzo en el barrio “La Costa” el proyecto de alfabetización que nuestra organización viene desarrollando en la ciudad.
En esta oportunidad Maria, la Negra, Yamila, Nilda y Maria Ester, dijeron YO SÍ PUEDO y comenzaron el desafió de aprender a leer y escribir.
Con la ansiedad y el nerviosismo de la primera clase, pero con el matecito de por medio para amenizar el encuentro, las compañeras fueron contando sus expectativas sobre el proyecto y la razones por la cuales, después de tantos años las empuja a aprender; Nilda nos contaba que tiene la necesidad de aprender para poder ayudar a sus hijos que el próximo año comienzan la escuela primaria, la negra entre tanto decía que “nunca es tarde para aprender y que es muy importante saber leer y escribir”.
Después de ver los primeros encuentros, Maria manifestaba que se sentía muy identificada con las personas que aparecían en el video, y que sus historias de vida son similares a la de los vecinos del barrio.
Al final de nuestra clase, Rafa nuestra compañera facilitadora, proponía que este espacio sea un lugar de encuentro en donde la solidaridad y el compañerismo sean los pilares.
Los minutos nos apuran para ir terminando la clase, ya era hora de prepara la leche para los pibes del barrio.
En esta oportunidad Maria, la Negra, Yamila, Nilda y Maria Ester, dijeron YO SÍ PUEDO y comenzaron el desafió de aprender a leer y escribir.
Con la ansiedad y el nerviosismo de la primera clase, pero con el matecito de por medio para amenizar el encuentro, las compañeras fueron contando sus expectativas sobre el proyecto y la razones por la cuales, después de tantos años las empuja a aprender; Nilda nos contaba que tiene la necesidad de aprender para poder ayudar a sus hijos que el próximo año comienzan la escuela primaria, la negra entre tanto decía que “nunca es tarde para aprender y que es muy importante saber leer y escribir”.
Después de ver los primeros encuentros, Maria manifestaba que se sentía muy identificada con las personas que aparecían en el video, y que sus historias de vida son similares a la de los vecinos del barrio.
Al final de nuestra clase, Rafa nuestra compañera facilitadora, proponía que este espacio sea un lugar de encuentro en donde la solidaridad y el compañerismo sean los pilares.
Los minutos nos apuran para ir terminando la clase, ya era hora de prepara la leche para los pibes del barrio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario