A las cinco de la tarde nos empezó a juntar el calor. Casi 37 grados marcaba el termómetro, Jueves por la tarde los pibes del apoyo comienzan a llegar al Centro Comunitario La Barriada, lugar de encuentro y de mística ubicado al oeste de la ciudad.
Los Maloneritos y Maloneritas esperaban ansiosos, Nahuel, Luchi, Ariadna, Miqueas, Rubí y Valentino, estaban ya listos con maya en mano junto a María, Lore, Juli y Tati, compañeras del barrio, de la lucha y de la vida. Llegamos al centro de la ciudad, allí nos esperaba la Flaca para partir rumbo al río...el día estaba ideal para refrescarnos un poco, cambiar de aire y reírnos un poco, distendernos de la militancia diaria.
La merienda comenzó a circular: papas fritas, galletitas y hasta churros nos convidó esta tarde de verano distinta, con aires renovados, risas contagiosas y alegría por doquier. Mientras los pibes se tiraban al río a nadar y jugar, las mujeres en ronda compartían, y concluyeron en que esta salida se debe repetir...
Los Maloneritos y Maloneritas esperaban ansiosos, Nahuel, Luchi, Ariadna, Miqueas, Rubí y Valentino, estaban ya listos con maya en mano junto a María, Lore, Juli y Tati, compañeras del barrio, de la lucha y de la vida. Llegamos al centro de la ciudad, allí nos esperaba la Flaca para partir rumbo al río...el día estaba ideal para refrescarnos un poco, cambiar de aire y reírnos un poco, distendernos de la militancia diaria.
La merienda comenzó a circular: papas fritas, galletitas y hasta churros nos convidó esta tarde de verano distinta, con aires renovados, risas contagiosas y alegría por doquier. Mientras los pibes se tiraban al río a nadar y jugar, las mujeres en ronda compartían, y concluyeron en que esta salida se debe repetir...
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