Vianda solidaria en el Hipódromo: autogestión y organización.

Juan sirviendo a los vecinos que iban llegando

Juancito bien despierto!

Don Roberto felicitó por lo sabroso del almuerzo

Las super cocineras: Juli, Silvia, Elena y Tati

Con tanto pollo casi nos salen alas

Eran un poquito más de las 8 de la mañana en el Centro Comunitario La Barriada, ubicado al oeste riocuartense, en el Barrio Hipódromo. Algunas mangas comenzaban a arremangarse para cocinar en lo que sería el lanzamiento de la vianda solidaria que la Organización Territorial Malón-CTA empieza a dar en este Centro Comunitario.
Las compañeras (María, Lore, Rita, Silvia, Elena, Tati, Juli) y los compañeros Maxi, Noné y Juan, mientras cocinaban entusiasmados, comentaban que esto es posible gracias al nivel de organización que existe actualmente en el barrio, rescatando el compromiso y el vínculo afectivo que hay entre los compañeros militantes y los vecinos del barrio que se identifican con el eje convocante de Malón: generar organización popular.
Por eso es en esta instancia donde es importante destacar el rol de las compañeras del barrio que participan activamente, porque ese siempre es el objetivo que tenemos cuando vamos a un barrio a militar, que sean los propios vecinos los que asuman este proyecto como propio, que lo hagan suyo, que participen, en definitiva, que sean protagonistas.
75 personas (apróximadamente 25 familias) son las que en tan sólo tres días se anotaron para recibir la vianda de comida, la cual será posible de entregar gracias a la donación de Mary, vecina del barrio que se acercó a La Barriada para ofrecer parte de la producción de su criadero de pollos. Con esto más otros insumos que se compran gracias a las actividades de autogestión que se realizan en el Centro Comunitario, y al aporte de algunos comercios del mismo barrio, es posible la renovación semanal del menú que retirarán los compañeros inscriptos, quienes deben presentar DNI (ya que la vianda será para menores de 18 años y gente de la tercera edad), llevar recipiente, y la comida la retiran únicamente al mediodía.
En este marco en el que se suma una nueva actividad a La Barriada, es que se da una vez más claras muestras de solidaridad, compromiso, organización popular y de que aún faltan políticas justas y equitativas de distribución de la riqueza que lleguen a los sectores más perjudicados por la continuidad de un modelo económico de hambre y pobreza.