lunes, 28 de marzo de 2011

1º Congreso Federal Nacional de CTA. Una apertura a pura mística y compromiso de lucha

Cantos, bombos, homenajes y destacadas presencias nacionales e internacionales dieron el marco para que Pablo Micheli inaugurara formalmente el Congreso y esta nueva etapa de la Central.

Una CTA en la calle, un paro nacional para el 8 de junio cuando se cumplan 1000 marchas de los jubilados y una Central de cinco millones de afiliados que pueda elegir 100 mil nuevos delegados este año, fueron algunos de los objetivos que Micheli propuso a los congresales, quienes debatirán estas y otras iniciativas en comisiones durante la tarde.

“Porque la libertad y democracia sindical no es sólo un reclamo para tener personería”, sentenció el secretario general de la CTA, “sino la base fundamental para transformar este modelo y lograr una justa distribución de la riqueza”.

En el inicio del acto, la bienvenida a los más de 10 mil delegados que desbordaron el Polideportivo de Mar del Plata estuvo a cargo del secretario general de la Regional Mar del Plata-Balcarce-Mar Chiquita, el lucifuercista Angel D’ Amico, quien afirmó que “Nosotros el 23 de septiembre ganamos una elección y vinimos hasta quedarnos. Porque no estamos atados a ningún partido político, gobierno o poder económico”.

A punto de cumplirse 35 años del golpe, también recordó a los desaparecidos y asesinados en democracia como Julio López y Mariano Ferreyra, enfatizando que “el hambre es un crimen, la mortalidad infantil un genocidio, y condenan a una carcel sin futuro de la droga, el gatillo fácil y la policía mientras algunos políticos hablan de la baja de imputabilidad para hacer campaña electoral”.

En tanto que como secretarias de actas del Congreso, fueron propuestas las compañeras de la Mesa Nacional Claudia Baigorra, de la Conadu histórica, y Laura Taffetani del Movimiento de los Chicos del Pueblo.

Posteriormente hizo uso de la palabra el secretario de Cultura Manuel Callau, quien eligió citar a Federico García Lorca para recordar que “no sólo del pan vive el hombre”, fustigando a quienes “sólo expresan reivindicaciones económicas sin plantear reivindicaciones culturales”. “Que todos los hombre sepan y gocen los frutos del espíritu humano”, continuó citando al gran poeta republicano español, “porque lo contrario es convertirlos en esclavos”.

Posteriormente se realizó un homenaje Onofre Lovero “maestro de maestros”, ex secretario general de la Asociación Argentina de Actores, vicepresidente de la Federación Internacional de Actores y dirigente del Movimiento Teatro Abierto que protagonizó una de las mayores resistencias culturales a la dictadura.

Visiblemente emocionado, a sus 86 años, don Onofre levantó una ovación cuando prometió “seguir luchando con la misma pasión, decisión y entusiasmo que en mis años verdes”.

Construyendo sueños

El siguiente homenaje fue para “la negra” Mercedes Sosa, recibido por su hijo Fabián Matus, recordando su participación “en este mismo escenario” del Congreso de la CTA de 1999, y se proyectó un video dando cuenta de la trayectoria de la cantante.

Enseguida le tocó el turno a un verdadero símbolo y fundador de la Central: Alberto Piccinini, de la UOM Villa Constitución. La presentación estuvo a cargo del secretario adjunto de la CTA, José Rigane, quien trazó una profunda semblanza de su trayectoria desde sus orígenes en la militancia y el “Villazo” hasta su decidido impulso a la Lista 1 para recuperar la autonomía de la Central en las últimas elecciones. Al reconocimiento de la CTA, entregado por el metalúrgico Guillermo Díaz, de la Mesa Nacional, se le sumó otro de la UOM Villa Constitución, de manos de su actual secretario adjunto Juan Actis. “A seguir luchando y hasta siempre”, saludó Piccinini haciendo temblar el estadio.

La siguiente ovación fue para un enérgico Víctor Mendibil, presidente de la Federación Judicial y también constructor de la CTA desde sus inicios, que recibió su reconocimiento al grito de “¡Viva la CTA, viva la clase trabajadora que lucha, vivan los pueblos que luchan contra el imperialismo y el capitalismo!”.

Para dar paso al siguiente homenajeado se bajaron las luces, y las dos pantallas comenzaron a reflejar imágenes y una voz bien conocida por todos los presentes: Víctor De Gennaro, el histórico fundador y secretario general de la Central, apareció reflejado y arengando a los compañeros desde los diferentes escenarios, calles, sucedidos desde el Grito de Burzaco hasta la fecha.

Emocionado y tomado por sorpresa, De Gennaro recibió la placa de manos de Micheli, el secretario adjunto Ricardo Peidró y el secretario de relaciones Institucionales Juan Carlos “Pipón” Giuliani. “Dejo una etapa que fue parida por un Congreso en este mismo lugar”, afirmó el histórico líder de la CTA, y consideró que “uno no es más que una hoja en la tormenta pero cuando se siente parte de su clase trabajadora, tiene la fortaleza para gritar todas las verdades y enfrentar cada uno de los desafíos que plantea la lucha”.

“Hay que pensar no solo en resistir, hay que ser feliz y buscar la felicidad que tenían los treinta mil compañeros que ya no están. Ellos sabían que la felicidad está en la lucha. Se pueden construir muchos movimientos pero para que sean de liberación, se necesita de la clase trabajadora. Hay que construir una CTA que garantice la independencia de la clase trabajadora. La fuerza está en ustedes”, concluyó el histórico dirigente de la CTA.

Finalmente subieron al escenario representantes de 25 centrales sindicales de América para ratificar “nuestro compromiso de honor con los compañeros de la CTA y con Pablo Micheli”, según definió el coordinador de la central obrera uruguaya (PIT-CNT) y del Encuentro Sindical Nuestra América, Juan Castillo, “con quienes desde hace muchos años venimos construyendo sueños juntos”.


No hay comentarios: