El
diputado nacional por el Instrumento Electoral por la Unidad Popular
(UP) en el Frente Amplio Progresista (FAP), Víctor De Gennaro, remarcó
la necesidad de incluir a nuevos actores para garantizar una mayor
participación y debate. Lo acompañó la rectora de Lanús, Ana Jaramillo.

La convocatoria tuvo como eje central volcar la experiencia de la Universidad Nacional de Lanús que fue pionera en la incorporación de un representante de la sociedad en el Consejo Superior con voz y voto y también la creación de un Consejo Social Comunitario que permite una fluida interacción entre la institución educativa y la comunidad.
Por eso participaron la rectora de esa casa de altos estudios, la destacada socióloga Ana Jaramillo, y el representante social ante el Consejo Superior de esa Universidad del conurbano bonaerense, Víctor De Gennaro.
El fundador de la CTA y actual diputado nacional por UP aprovechó para sentar posición sobre el conflicto que vivió la casa de altos estudios la primera semana del mes. “Lo más importante es que no hay que tenerle miedo a la democratización. Así como defendemos el proceso de participación popular en las universidades, lo más importante es que en todos los órdenes se democratice. Después los trabajadores sabrán definir o elegir las formas de representación, pero todo lo que sea abrir espacios de participación bienvenido sea. No hay que asustarse”, ironizó De Gennaro en una defensa implícita a la Resolución 903 que el Rectorado de la Universidad Nacional de Río Cuarto emitió el 21 de septiembre por la cual se reconocía a ATE la posibilidad de participar con representantes en los concursos de ingreso y ascenso en el escalafón no docente.
El legislador nacional destacó además que “la democracia es un proceso, no está acabado. Y además es ida y vuelta, a mayor organización mayor potencialidad. En el caso del presupuesto, recién se acaba de aprobar y no hubo discusión de las partidas universitarias. Y la verdad es que había mucho por discutir. En la medida en que eso se democratice se pueden elegir prioridades. En las universidades hay mucho conocimiento que no lo usamos nosotros. En Ciencia y Técnica no aumentaron los presupuestos y terminan siendo las empresas transnacionales las que financian investigación y desarrollo en vez de ser las necesidades de nuestro pueblo”, señaló.
En particular sobre la disputa sindical dentro del campus, De Gennaro remarcó que “la unidad no se decreta sino que se construye, y en ese sentido hay dos centrales sindicales. Por un lado, está la CGT con sus internas y está la CTA con nuestras internas. Evidentemente hay diferencias en los modelos sindicales, nosotros creemos en la afiliación directa, en la elección directa de autoridades y en la autonomía. La CGT tiene otro estatuto. No hay que asustarse de la democracia y no hay que pedirle al patrón que resuelva lo que tenemos que resolver los trabajadores”, dijo el diputado.
Con respecto a la intervención del Ministerio de Trabajo y la conciliación abierta desde la semana pasada, De Gennaro explicó que “ojalá se resuelvan los conflictos en el Ministerio, pero hasta acá no resolvió lo más elemental que es el salario mínimo para los trabajadores. Pero insisto que los conflictos se resuelven con más democratización y más participación. La resolución en cuestión permite mayor defensa de los interesados que van a concurso, que los beneficiarios son los trabajadores, o sea que es algo que ayuda a los trabajadores, y entonces ningún gremio debería estar en contra”, remató el diputado del Fap.
Jaramillo: “La Universidad de Harvard no nos sirve”

"Son todas diferentes, que responden a historias y problemáticas diferentes. No podemos comparar la Universidad de Pisa con la de Río Cuarto. La universidad debe responder a las problemáticas nacionales, sociales, regionales. Y su demanda es la comunidad, los problemas que tenemos en nuestro país. Más allá de que estudiemos relaciones internacionales, pero siempre será desde nuestro lugar, con nuestros ojos diría Jauretche”, apuntó Jaramillo.
“En cuanto a cuál es el sistema creo que no existe un sistema universitario sino que hay muchas universidades, situadas en determinados lugares, con determinadas problemáticas que responden a esos problemas”, agregó la rectora de Lanús.
En esa Universidad se dio el primer paso pleno de participación social en un Consejo Superior al incorporar a un integrante con voz y voto en el cuerpo colegiado de gobierno.
“Creamos un consejo social comunitario con voz y voto en el Consejo Superior para que la Universidad nunca se aleje de la realidad local, regional y nacional, a la cual pertenece y le debe respuestas”, explicó Jaramillo, que agregó: “Casi desde siempre hubo un divorcio entre las universidades y la realidad de las sociedades. Cuando se crearon las universidades hace más de mil años la verdad venía del cielo, era teológica, la interpretaban sólo los clérigos que eran los únicos que sabían leer y escribir. Mirando lo del claustro, desde la Universidad de Lanús hemos dicho siempre que debemos desenclaustrar o exclaustrar porque se produce más conocimiento fuera de la universidad que dentro de ella. Y la verdad sabemos que se construye, no viene del cielo”, señaló.
En un artículo publicado esta semana y en relación a la frase que la Presidenta dijo en Harvard, sobre la Universidad de La Matanza, Jaramillo, indicó: “Se sigue queriendo uniformar, evaluar y calificar a las universidades con parámetros racionalistas y universales a través de una razón abstracta sin historicidad ni territorio. Harvard no sirve para el conurbano bonaerense, no sólo porque es otra realidad con distintos problemas, no sólo porque no cobramos miles de dólares, sino porque acá no enseñamos a dominar el mundo, no enseñamos para la especulación financiera o la dominación usuraria y tampoco para la dominación bélica de otros pueblos que no son como nosotros ni tienen nuestros problemas”.
Fuente: Diario Puntal de Río Cuarto, Córdoba