"Desde la Central de Trabajadores de la Argentina manifestamos nuestro más hondo repudio al golpe de Estado perpetrado en Paraguay
que, de forma encubierta pero evidente, tergiversó las herramientas
constitucionales y burló la voluntad popular expresada en las urnas en
la elección de su presidente Fernando Lugo".
En
un comunicado de prensa dado a conocer esta noche con las firmas de
Pablo Micheli y Adolfo Aguirre, secretario General y de Relaciones
Internacionales de la CTA, respectivamente, se afirma textualmente:
"La derecha del Paraguay no sólo sometió a su pueblo durante 35 años de dictadura, sino que en democracia supo posicionarse en el poder económico, comprando la seguridad de sus negocios, al tiempo que aseguraban la postergación y represión de la mayoría de los paraguayos.
El pueblo del Paraguay se expresó en elecciones democráticas por un programa que incluía la distribución de la tenencia de la tierra, el freno a la explotación laboral y el fin de la represión. La respuesta que ha podido dar el gobierno de Fernando Lugo a estas demandas solo puede ser juzgado por la voluntad popular mediante las vías legítimas de expresión que supieron construir con mucho esfuerzo y sangre los compañeros y compañeras de ese país.
El golpe en Paraguay es contra todo el pueblo paraguayo y una alerta extremadamente preocupante para la región que ya ha experimentado con éxito el ensayo golpista en Honduras.
Llamamos a todas las herramientas que tenga la región a activarse ante esta embestida contra la voluntad de nuestros pueblos. Al mismo tiempo, nos mantenemos en permanente solidaridad y apoyo a los compañeros y compañeras del Paraguay".
"La derecha del Paraguay no sólo sometió a su pueblo durante 35 años de dictadura, sino que en democracia supo posicionarse en el poder económico, comprando la seguridad de sus negocios, al tiempo que aseguraban la postergación y represión de la mayoría de los paraguayos.
El pueblo del Paraguay se expresó en elecciones democráticas por un programa que incluía la distribución de la tenencia de la tierra, el freno a la explotación laboral y el fin de la represión. La respuesta que ha podido dar el gobierno de Fernando Lugo a estas demandas solo puede ser juzgado por la voluntad popular mediante las vías legítimas de expresión que supieron construir con mucho esfuerzo y sangre los compañeros y compañeras de ese país.
El golpe en Paraguay es contra todo el pueblo paraguayo y una alerta extremadamente preocupante para la región que ya ha experimentado con éxito el ensayo golpista en Honduras.
Llamamos a todas las herramientas que tenga la región a activarse ante esta embestida contra la voluntad de nuestros pueblos. Al mismo tiempo, nos mantenemos en permanente solidaridad y apoyo a los compañeros y compañeras del Paraguay".
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