En el
transcurso de los últimos días se han producido en distintas provincias
de nuestro país diversas protestas y movilizaciones, rechazando los
intentos gubernamentales de modificar el sistema previsional.
* Secretario Adjunto de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA)
Esta
situación está demostrando que los gobiernos intentan aumentar la edad
previsional, aumentar los aportes y producir otro tipo de modificaciones
en estos sistemas, que en la práctica significan una mayor apropiación,
por parte de los gobiernos, de los ahorros públicos y aportes
previsionales directos e indirectos, así como una mayor explotación
sobre los trabajadores incrementando su edad jubilatoria y su tiempo de
aportes.
No son situaciones aisladas en tal o cual provincia: esto sucede en Neuquén, Entre Ríos, Santa Cruz, Chaco y así podemos seguir mencionando.
Esto demuestra que los gobiernos provinciales están llevando adelante medidas de ajuste en sus políticas fiscales, basadas en un mayor nivel de explotación y apropiación de los aportes de los propios trabajadores. Y esto conlleva, en nuestra Argentina de hoy, a que los trabajadores que estamos más organizados y conscientes de que este tipo de medidas son el comienzo de otras medidas de ajuste, no estemos dispuestos a permitirlo.
¿Qué significa este mecanismo de cambios del sistema previsional o, como en la provincia de Buenos Aires, que directamente incorporaron el presupuesto de su Instituto de Previsión Social al presupuesto general?
Se apropian de estos recursos. Significa no solamente medidas de ajuste, sino también que un mayor nivel de apropiación de los recursos de los trabajadores. En vez de avanzar en la recuperación de lo que fue la quita de aportes patronales al sistema previsional que estableció Cavallo en su última gestión, lo que significaría fortalecer el sistema incrementando los aportes patronales, lo que se realiza es exactamente lo contrario: se fortalecen las cuentas públicas utilizando los recursos de los aportes de los trabajadores.
Esto implica lisa y llanamente una mayor apropiación de su esfuerzo de trabajo, de su ahorro social acumulado a lo largo de los años, que en vez de ser usado para mejorar las condiciones de su haber jubilatorio garantizando el derecho al 82% móvil, directamente se utilizan para fortalecer las cuentas públicas que manejan discrecionalmente los gobiernos, y seguir beneficiando a los sectores más concentrados de la economía. Que siguen estando beneficiados aún hoy por medidas que en su momento tomara el ministro Cavallo y que lamentablemente siguen absolutamente vigentes.
Frente a esto, también en los últimos días, además de las diversas movilizaciones en Neuquén, Chaco, Río Negro, Santa Cruz, Mendoza, de miles de trabajadores rechazando estas diversas y similares iniciativas gubernamentales, también los jubilados realizaron su marcha 1050.
Durante años, todos los miércoles, marchando para reclamar el derecho a una jubilación digna, y fundamentalmente el derecho a una plena democratización del manejo de esos recursos previsionales.
Porque este manejo discrecional de los gobiernos, lo que demuestra también es la limitación de la democracia: un ANSES intervenido durante años, sin posibilidades de que los trabajadores activos y jubilados sean parte de su gobierno; sistemas previsionales provinciales que cuando no fueron directamente transferidos al sistema nacional, subsisten con convenios y compromisos de equiparación con éste, lo que significa perdida de derechos de los trabajadores jubilados en esas provincias; y cuando no, directamente, a través de estos esquemas de reforma que implican mayor explotación, mayores aportes y menores beneficios para los trabajadores.
Y fundamentalmente, la quita del derecho a participar activa y directamente en el gobierno de esos recursos, que administran de manera arbitraria e injusta los gobiernos de turno. Porque los aportes previsionales, directos o indirectos de los trabajadores a través del aporte patronal correspondiente, deben ser gobernado por los propios trabajadores. Derechos donde hoy una vez más, esta democracia renga que padecemos los argentinos, siempre renguea en el mismo sentido: privilegios para unos pocos, y más explotación y pérdida de beneficios para la mayoría.
No son situaciones aisladas en tal o cual provincia: esto sucede en Neuquén, Entre Ríos, Santa Cruz, Chaco y así podemos seguir mencionando.
Esto demuestra que los gobiernos provinciales están llevando adelante medidas de ajuste en sus políticas fiscales, basadas en un mayor nivel de explotación y apropiación de los aportes de los propios trabajadores. Y esto conlleva, en nuestra Argentina de hoy, a que los trabajadores que estamos más organizados y conscientes de que este tipo de medidas son el comienzo de otras medidas de ajuste, no estemos dispuestos a permitirlo.
¿Qué significa este mecanismo de cambios del sistema previsional o, como en la provincia de Buenos Aires, que directamente incorporaron el presupuesto de su Instituto de Previsión Social al presupuesto general?
Se apropian de estos recursos. Significa no solamente medidas de ajuste, sino también que un mayor nivel de apropiación de los recursos de los trabajadores. En vez de avanzar en la recuperación de lo que fue la quita de aportes patronales al sistema previsional que estableció Cavallo en su última gestión, lo que significaría fortalecer el sistema incrementando los aportes patronales, lo que se realiza es exactamente lo contrario: se fortalecen las cuentas públicas utilizando los recursos de los aportes de los trabajadores.
Esto implica lisa y llanamente una mayor apropiación de su esfuerzo de trabajo, de su ahorro social acumulado a lo largo de los años, que en vez de ser usado para mejorar las condiciones de su haber jubilatorio garantizando el derecho al 82% móvil, directamente se utilizan para fortalecer las cuentas públicas que manejan discrecionalmente los gobiernos, y seguir beneficiando a los sectores más concentrados de la economía. Que siguen estando beneficiados aún hoy por medidas que en su momento tomara el ministro Cavallo y que lamentablemente siguen absolutamente vigentes.
Frente a esto, también en los últimos días, además de las diversas movilizaciones en Neuquén, Chaco, Río Negro, Santa Cruz, Mendoza, de miles de trabajadores rechazando estas diversas y similares iniciativas gubernamentales, también los jubilados realizaron su marcha 1050.
Durante años, todos los miércoles, marchando para reclamar el derecho a una jubilación digna, y fundamentalmente el derecho a una plena democratización del manejo de esos recursos previsionales.
Porque este manejo discrecional de los gobiernos, lo que demuestra también es la limitación de la democracia: un ANSES intervenido durante años, sin posibilidades de que los trabajadores activos y jubilados sean parte de su gobierno; sistemas previsionales provinciales que cuando no fueron directamente transferidos al sistema nacional, subsisten con convenios y compromisos de equiparación con éste, lo que significa perdida de derechos de los trabajadores jubilados en esas provincias; y cuando no, directamente, a través de estos esquemas de reforma que implican mayor explotación, mayores aportes y menores beneficios para los trabajadores.
Y fundamentalmente, la quita del derecho a participar activa y directamente en el gobierno de esos recursos, que administran de manera arbitraria e injusta los gobiernos de turno. Porque los aportes previsionales, directos o indirectos de los trabajadores a través del aporte patronal correspondiente, deben ser gobernado por los propios trabajadores. Derechos donde hoy una vez más, esta democracia renga que padecemos los argentinos, siempre renguea en el mismo sentido: privilegios para unos pocos, y más explotación y pérdida de beneficios para la mayoría.
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