Mientras
se desarrolla el primer juicio por fumigaciones con agroquímicos en
Ituzaingó, el gobierno anunció la radicación de Monsanto en la localidad
cordobesa de Malvinas Argentinas. La multinacional es una de las
principales proveedoras del mortal glifosato.
El
anuncio de la apertura de una nueva planta de Monsanto en la comuna
Malvinas Argentinas despertó reacciones enfrentadas. Ante las proclamas
de las inversiones y puestos de trabajo como marca del desarrollo desde
la propia comunidad manifiestan estar “preocupados” porque no les han
dado información precisa al respecto. Temen por su salud, por lo que
“investiguen” y produzcan en esos laboratorios.
Mientras tanto en la Cámara 1º del Crimen de Tribunales II están sentados en el banquillo dos productores agropecuarios y un aeroaplicador por el delito de contaminación con residuos peligrosos. Dentro de esos residuos está considerado el glifosato, del cual Monsanto es su principal proveedor.
En el marco del primer juicio por fumigaciones con agroquímicos se anuncia el desembarco en Malvinas Argentinas de la multinacional Monsanto. Aquí si bien los anuncios celebran el desarrollo tecnológico industrial a partir de la instauración de una planta para la producción de semillas de maíz transgénica, esta acción se ubica dentro de las políticas de una cuestionada empresa de biotecnología, donde lo central es la rentabilidad productiva a costa de la salud de las poblaciones.
Estos hechos muestran una voluntad política en contra de la salud pública. Mientras el juicio pone en evidencia parte de una lucha que fue conmoviendo a poblados enteros de comunidades próximas a campos sembrados con soja transgénica, se festeja y promueve la instalación en Argentina de dos plantas de Monsanto, que es misma empresa que durante 50 años ocultó el DDT era un producto cancerígeno y que hoy está prohibido.
El festejo del anuncio de la Presidente contrasta con los testimonios y preocupación de los pobladores. VValentín Asrique, Presidente del Centro Vecinal, en una entrevista realizada por la FM Zumba la turba dice que no tiene información sobre que se va a usar ni como se tratara el tema.
“La única información es sobre los puestos de trabajo y nos preguntamos ¿cuál es el costo de los 600 puestos de trabajo? Estamos preocupados cual es el costo de eso, cual es el impacto. La única información que tenemos es la que los maestros nos consiguen o los hermanos lasallanos, pero en la municipalidad se llama a silencio. Y no es que estemos en contra del progreso, pero no queremos que estos tengan impacto ambiental, no olvidemos que Monsato es una multinacional”, manifestó Asrique
En las audiencias, Carrasco aclaró que no es biodegradable y agregó “hay estudios que comprueban que se mantienen incluso en las napas de la tierra, el glifosato pasa a la sangre y a las vías respiratorias. Pasa donde quiere y parte de lo que entra nunca sale”. Su declaración fue contundente “El glifosato es un veneno porque mata organismos vivos. No sólo mata plantas sino también células vivas de humanos y animales”.
Como antecedente regional, los tribunales paraguayos ya dejaron claro que fue el Round Up la causa de la intoxicación que llevó a la muerte a Silvino Talavera el niño hijo de una familia campesina, cuando entonces la firma trasnacional, el gobierno paraguayo y los productores rurales descartaban que tuviera relación y calificaban al pesticida como casi inocuo.
La elaboración del herbicida más popular del mundo RoundUp cuyo agente activo es el glifosato; sino el envenenamiento de ríos por arrojar desechos en la producción de PBC; la producción del Agente Naranja que –portando altas concentraciones de dioxina- exterminó a cientos de miles de vietnamitas y causó malformaciones en un número aún mayor de niños que fueron rociados durante la guerra;; la producción de la Hormona de Crecimiento Bovino que incrementa la producción de leche a costa de su disminución en calidad ya que debe ser bombardeada con antibióticos nocivos para la salud.
La instalación de una planta de Monsanto para producción y laboratorio de semillas en Malvinas Argentinas, muestra la ironía con la que los hechos desnudan los discursos. Mientras se presenta como un bastión descolonizador el “recuperar” Malvinas como islas, desde Estados Unidos presidenta festeja el emplazamiento del oligopolio internacional ícono de las políticas depredatorias sobre otros territorios.
Fuente: Ximena Cabral, www.prensared.com.ar
Mientras tanto en la Cámara 1º del Crimen de Tribunales II están sentados en el banquillo dos productores agropecuarios y un aeroaplicador por el delito de contaminación con residuos peligrosos. Dentro de esos residuos está considerado el glifosato, del cual Monsanto es su principal proveedor.
En el marco del primer juicio por fumigaciones con agroquímicos se anuncia el desembarco en Malvinas Argentinas de la multinacional Monsanto. Aquí si bien los anuncios celebran el desarrollo tecnológico industrial a partir de la instauración de una planta para la producción de semillas de maíz transgénica, esta acción se ubica dentro de las políticas de una cuestionada empresa de biotecnología, donde lo central es la rentabilidad productiva a costa de la salud de las poblaciones.
Estos hechos muestran una voluntad política en contra de la salud pública. Mientras el juicio pone en evidencia parte de una lucha que fue conmoviendo a poblados enteros de comunidades próximas a campos sembrados con soja transgénica, se festeja y promueve la instalación en Argentina de dos plantas de Monsanto, que es misma empresa que durante 50 años ocultó el DDT era un producto cancerígeno y que hoy está prohibido.
Testimonios enfrentados
“Aquí tengo – y esto la verdad que se los quiero mostrar porque estoy muy orgullosa – el prospecto de Monsanto. Vieron que cuando hacen prospecto es porque ya está hecha la inversión, sino no te hacen prospecto. Así que una inversión muy importante en Malvinas Argentinas, en la provincia de Córdoba, en materia de maíz con una nueva digamos semilla de carácter transgénico, que se llama Intacta” dijo Cristina Fernández de Kirchner, en el discurso pronunciado en el “Council de las Américas” en Nueva York.El festejo del anuncio de la Presidente contrasta con los testimonios y preocupación de los pobladores. VValentín Asrique, Presidente del Centro Vecinal, en una entrevista realizada por la FM Zumba la turba dice que no tiene información sobre que se va a usar ni como se tratara el tema.
“La única información es sobre los puestos de trabajo y nos preguntamos ¿cuál es el costo de los 600 puestos de trabajo? Estamos preocupados cual es el costo de eso, cual es el impacto. La única información que tenemos es la que los maestros nos consiguen o los hermanos lasallanos, pero en la municipalidad se llama a silencio. Y no es que estemos en contra del progreso, pero no queremos que estos tengan impacto ambiental, no olvidemos que Monsato es una multinacional”, manifestó Asrique
En paralelos
Mientras se realizaba el anuncio presidencial desde Nueva York, aquí transcurría el juicio, donde declaraba como testigo Andrés Carrasco, médico y profesor de embriología, investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) quien fue el difusor de una investigación sobre el efecto letal del glifosato en embriones, utilizado por la marca comercial Roundup, comercializado por MonsantoEn las audiencias, Carrasco aclaró que no es biodegradable y agregó “hay estudios que comprueban que se mantienen incluso en las napas de la tierra, el glifosato pasa a la sangre y a las vías respiratorias. Pasa donde quiere y parte de lo que entra nunca sale”. Su declaración fue contundente “El glifosato es un veneno porque mata organismos vivos. No sólo mata plantas sino también células vivas de humanos y animales”.
Como antecedente regional, los tribunales paraguayos ya dejaron claro que fue el Round Up la causa de la intoxicación que llevó a la muerte a Silvino Talavera el niño hijo de una familia campesina, cuando entonces la firma trasnacional, el gobierno paraguayo y los productores rurales descartaban que tuviera relación y calificaban al pesticida como casi inocuo.
Breve prontuario
Bajo la promesa de los 400 puestos de trabajo y la inversión de 1500 millones de pesos, informes científicos y experiencias documentadas muestran tanto la toxicidad y la afectación de la salud en las fumigaciones con agroquímicos a partir del desarrollo de semillas transgénicas en la producción de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) cuya utilización requiere del pago de aranceles por patentes. A saber:La elaboración del herbicida más popular del mundo RoundUp cuyo agente activo es el glifosato; sino el envenenamiento de ríos por arrojar desechos en la producción de PBC; la producción del Agente Naranja que –portando altas concentraciones de dioxina- exterminó a cientos de miles de vietnamitas y causó malformaciones en un número aún mayor de niños que fueron rociados durante la guerra;; la producción de la Hormona de Crecimiento Bovino que incrementa la producción de leche a costa de su disminución en calidad ya que debe ser bombardeada con antibióticos nocivos para la salud.
La instalación de una planta de Monsanto para producción y laboratorio de semillas en Malvinas Argentinas, muestra la ironía con la que los hechos desnudan los discursos. Mientras se presenta como un bastión descolonizador el “recuperar” Malvinas como islas, desde Estados Unidos presidenta festeja el emplazamiento del oligopolio internacional ícono de las políticas depredatorias sobre otros territorios.
Fuente: Ximena Cabral, www.prensared.com.ar
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