Se cumplen este viernes 40 años del "Cordobazo", un hito de las luchas obreras estudiantiles
Los obreros y estudiantes se opusieron a la represión de las libertades individuales, políticas y gremiales y a la intervención de las universidades, dispuestas por el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía. Aquel 29 de mayo gruesas columnas de trabajadores llegaban desde los centros industriales en las periferias de ciudad y se unían en Nueva Córdoba con grupos de estudiantes estratégicamente ubicados. Los manifestantes tomaron las calles durante dos días y superaron a las fuerzas de seguridad, lo que llevó a la intervención del Ejército, que terminó por aplacar el levantamiento popular, a cargo del general Jorge Raúl Calcagno. Era el jefe del Ejército Alejandro Agustín Lanusse, a la postre último presidente de la denominada Revolución Argentina. La alianza entre estudiantes y obreros ya había tenido una expresión de histórica magnitud, en Europa, en el Mayo Francés de 1968 cuando estudiantes, intelectuales y obreros cuestionaron los sistemas capitalistas y marxistas soviéticos como opresores. Bajo el lema "La imaginación al poder" aquel movimiento reclamó por las calles de Paris mayor libertad en el ámbito de la educación, de la familia y en las relaciones laborales en una abierta crítica a las opresiones y desigualdades generadas por el sistema capitalista en el aquel momento. Columnas de trabajadores de los gremios SMATA, Luz y Fuerza, UTA, Fiat, IKA-Renault, entre otras agrupaciones, fueron tomando posiciones hasta copar el centro de Córdoba. Agustín Tosco, Atilio López, Elpidio Torres, René Salamanca representaron algunos de los líderes de aquel movimiento. Luego vino la represión policial seguida del avance del Ejército, que hizo replegarse a los manifestantes hacia el barrio Alberdi, en la zona del Hospital de Clínica, reducto de organizaciones estudiantiles. Agustín Tosco alguna vez dijo que El Cordobazo fue la expresión militante del más alto nivel de conciencia de un pueblo que quiere liberarse para construir una vida mejor, porque sabe que puede vivirla. No hay números precisos sobre la cantidad de muertos, ciertas crónicas consignan 12 muertos, otros 16 y otras hasta 70, más centenares de detenidos tras las refriegas en la zona de nueva Córdoba y hacia Plaza Colón.
El Cordobazo es una parte de la historia argentina que está oculta. no está inserta en los planes de estudio de ningún nivel de la educación. Cuando las organizaciones obreras y estudiantiles disponen el paro del 29 y 30 de mayo, cada sector se prepara para esta medida de fuerza. No fue un paro más. Fue el primer paro activo de la República Argentina, no solo se pararon las actividades sino que se decidió expresar el descontento de los sectores populares mediante una manifestación concreta en la vía pública, que los militares querían impedir a toda costa. En el centro ocurre un hecho que desencadena una reacción en masa de los compañeros, muere el compañero Máximo Mena, operario de la Renault. Allí la reacción popular fue tan grande que la Policía es superada también en el centro de la ciudad. Se quedan sin proyectiles, son diezmados sus caballos y terminan abandonado el centro de la ciudad. La propia gente desde arriba de los edificios tiraba papeles y muebles viejos para alimentar las fogatas, lo que era muy importante porque el fuego combate los efectos de los gases lacrimógenos.
Desde la Organización Territorial Malón-CTA conmemoramos este día con nuestra militancia diaria, haciendo un aporte continuo para un nuevo proyecto de país por el cual entregamos la vida, por un país para todos y no para unos pocos en el que haya justa distribución de la riqueza y justicia social.
Los obreros y estudiantes se opusieron a la represión de las libertades individuales, políticas y gremiales y a la intervención de las universidades, dispuestas por el gobierno de facto de Juan Carlos Onganía. Aquel 29 de mayo gruesas columnas de trabajadores llegaban desde los centros industriales en las periferias de ciudad y se unían en Nueva Córdoba con grupos de estudiantes estratégicamente ubicados. Los manifestantes tomaron las calles durante dos días y superaron a las fuerzas de seguridad, lo que llevó a la intervención del Ejército, que terminó por aplacar el levantamiento popular, a cargo del general Jorge Raúl Calcagno. Era el jefe del Ejército Alejandro Agustín Lanusse, a la postre último presidente de la denominada Revolución Argentina. La alianza entre estudiantes y obreros ya había tenido una expresión de histórica magnitud, en Europa, en el Mayo Francés de 1968 cuando estudiantes, intelectuales y obreros cuestionaron los sistemas capitalistas y marxistas soviéticos como opresores. Bajo el lema "La imaginación al poder" aquel movimiento reclamó por las calles de Paris mayor libertad en el ámbito de la educación, de la familia y en las relaciones laborales en una abierta crítica a las opresiones y desigualdades generadas por el sistema capitalista en el aquel momento. Columnas de trabajadores de los gremios SMATA, Luz y Fuerza, UTA, Fiat, IKA-Renault, entre otras agrupaciones, fueron tomando posiciones hasta copar el centro de Córdoba. Agustín Tosco, Atilio López, Elpidio Torres, René Salamanca representaron algunos de los líderes de aquel movimiento. Luego vino la represión policial seguida del avance del Ejército, que hizo replegarse a los manifestantes hacia el barrio Alberdi, en la zona del Hospital de Clínica, reducto de organizaciones estudiantiles. Agustín Tosco alguna vez dijo que El Cordobazo fue la expresión militante del más alto nivel de conciencia de un pueblo que quiere liberarse para construir una vida mejor, porque sabe que puede vivirla. No hay números precisos sobre la cantidad de muertos, ciertas crónicas consignan 12 muertos, otros 16 y otras hasta 70, más centenares de detenidos tras las refriegas en la zona de nueva Córdoba y hacia Plaza Colón.
El Cordobazo es una parte de la historia argentina que está oculta. no está inserta en los planes de estudio de ningún nivel de la educación. Cuando las organizaciones obreras y estudiantiles disponen el paro del 29 y 30 de mayo, cada sector se prepara para esta medida de fuerza. No fue un paro más. Fue el primer paro activo de la República Argentina, no solo se pararon las actividades sino que se decidió expresar el descontento de los sectores populares mediante una manifestación concreta en la vía pública, que los militares querían impedir a toda costa. En el centro ocurre un hecho que desencadena una reacción en masa de los compañeros, muere el compañero Máximo Mena, operario de la Renault. Allí la reacción popular fue tan grande que la Policía es superada también en el centro de la ciudad. Se quedan sin proyectiles, son diezmados sus caballos y terminan abandonado el centro de la ciudad. La propia gente desde arriba de los edificios tiraba papeles y muebles viejos para alimentar las fogatas, lo que era muy importante porque el fuego combate los efectos de los gases lacrimógenos.
Desde la Organización Territorial Malón-CTA conmemoramos este día con nuestra militancia diaria, haciendo un aporte continuo para un nuevo proyecto de país por el cual entregamos la vida, por un país para todos y no para unos pocos en el que haya justa distribución de la riqueza y justicia social.
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