Esta
tarde, 120 mil trabajadores y trabajadoras colmaron la Plaza de Mayo en
reclamo de que se cumplan sus derechos y por una Navidad sin hambre y
una Patria con justicia social. Ante la plaza repleta, Lidia Meza,
secretaria de Previsión Social de la CTA llamó a seguir luchando por lo
que les pertenece a los jubilados: el 82% móvil para vivir dignamente.
“En la diversidad se pueden hacer cosas juntos cuando está en juego la
dignidad de los trabajadores”, dijo Pablo Micheli al comenzar sus
palabras.
Ya
desde el mediodía trabajadoras y trabajadores, familias enteras,
jubilados, estudiantes y desocupados con sus banderas y sus consignas
fueron llegando a las principales avenidas del centro de la ciudad de
Buenos Aires. Mientras un caluroso viento sopló la tormenta hacia el
río, la columna encabezada por la CTA caminó por la Avenida Corrientes
hasta la Plaza de Mayo.
Mientras que la Policía Federal afirmó que la movilización fue de 120 mil personas, el Gobierno dio la orden de que se informara que se movilizaron 60 mil. Antes de que comenzara el acto, desde el escenario se pidió un minuto de silencio por los mártires de 2001. “Acá estamos otra vez todos y gracias a Dios cada vez somos más, hay niños, jóvenes, adultos y viejos”, dijo Lidia Meza al comenzar su discurso.
Acompañada por sus compañeros y compañeras de lucha, la dirigente subrayó que ellos fueron los que le pusieron el hombro para tener una jubilación digna y “hoy en vez de estar tomando sol estamos orgullosamente en esta plaza para decir que nos devuelvan lo que es nuestro”.
A metros de la Casa Rosada y entre los aplausos de los 120 mil presentes, Lidia dijo: “Cuidado con los caranchos señora Presidenta, este 2013 vienen las elecciones y los compañeros y compañeras se acuerdan de estas cosas”. Mientras que algunos niños jugaban con el agua de una de las fuentes de la plaza y los adultos escuchaban atentamente a la oradora, Meza finalizó: “No nos van a poner de rodillas, sigamos luchando por el 82% móvil y porque el PAMI sea nuestro y ustedes, los jóvenes tienen que seguir luchando por ustedes y por sus hijos. Nos volveremos a ver para festejar”.
El segundo orador fue el secretario general de la CGT Azul y Blanca, Carlos Acuña quien aludiendo a la cantidad de trabajadores y trabajadoras presentes agregó: “donde hay un trabajador está la Patria y en esta plaza hay miles y miles de compañeros, por lo tanto en esta plaza está la Patria”.
Mientras las banderas de la CTA, de la CGT, de Barrios de Pie, de la CCC, de ATE, de la Federación Agraria, de la FUA, del MST, entre otras organizaciones presentes flameaban al ritmo del viento, Pablo Micheli tomó la palabra: “hoy durante todo el día y a lo largo y ancho del país miles de compañeros y compañeras se movilizaron por todo lo que estamos reclamando”. Entre los reclamos centrales Micheli remarcó la eliminación del impuesto al salario, la unificación de los salarios familiares, la derogación de la Ley Antiterrorista, salario mínimo vital y móvil de 5 mil pesos al igual que los planes sociales, el 82% móvil y un aumento de emergencia para los jubilados y la necesidad de contar con una justicia autónoma.
“Esta Navidad vamos a levantar la copa con la seguridad de que estamos luchando por los derechos de los trabajadores y no somos cómplices de los patrones ni de los gobiernos”, finalizó Pablo Micheli retomando las banderas históricas de la CTA, la Central que convocó a esta movilización que pasará a la historia.
“Quiero adherirme a las palabras de los compañeros y compañeras que me precedieron. Hacemos un llamado a la Presidenta de la Nación a que nos escuche, es necesario que tengan en cuenta nuestro reclamo porque eso es la democracia”, dijo Hugo Moyano, secretario general de la CGT al comenzar su discurso.
Moyano dijo además que se está realizando un ajuste encubierto: “Es lo que pedía el FMI. Lo primero que hacen es congelar los salarios y a los aumentos se los come el mínimo no imponible y la inflación”. El secretario general de la CGT agregó que era necesario que se tratara la ley de tercerización: “A lo mejor se podría haber evitado la muerte de Mariano Ferreyra”, dijo. Hugo Moyano finalizó sus palabras haciendo otra llamada a la Presidenta: “Ocúpese de la inflación y de la inseguridad, son los dos temas que preocupan a los argentinos. Como creyente y como cristiano les deseo una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo”.
La movilización terminó cuando caía la tarde y los 120 mil trabajadores y trabajadoras volvían a sus casas con la tranquilidad de luchar por construir un país sin hambre y con justicia social.
Foto: Juan Carlos Olea
Mientras que la Policía Federal afirmó que la movilización fue de 120 mil personas, el Gobierno dio la orden de que se informara que se movilizaron 60 mil. Antes de que comenzara el acto, desde el escenario se pidió un minuto de silencio por los mártires de 2001. “Acá estamos otra vez todos y gracias a Dios cada vez somos más, hay niños, jóvenes, adultos y viejos”, dijo Lidia Meza al comenzar su discurso.
Acompañada por sus compañeros y compañeras de lucha, la dirigente subrayó que ellos fueron los que le pusieron el hombro para tener una jubilación digna y “hoy en vez de estar tomando sol estamos orgullosamente en esta plaza para decir que nos devuelvan lo que es nuestro”.
A metros de la Casa Rosada y entre los aplausos de los 120 mil presentes, Lidia dijo: “Cuidado con los caranchos señora Presidenta, este 2013 vienen las elecciones y los compañeros y compañeras se acuerdan de estas cosas”. Mientras que algunos niños jugaban con el agua de una de las fuentes de la plaza y los adultos escuchaban atentamente a la oradora, Meza finalizó: “No nos van a poner de rodillas, sigamos luchando por el 82% móvil y porque el PAMI sea nuestro y ustedes, los jóvenes tienen que seguir luchando por ustedes y por sus hijos. Nos volveremos a ver para festejar”.
El segundo orador fue el secretario general de la CGT Azul y Blanca, Carlos Acuña quien aludiendo a la cantidad de trabajadores y trabajadoras presentes agregó: “donde hay un trabajador está la Patria y en esta plaza hay miles y miles de compañeros, por lo tanto en esta plaza está la Patria”.
Mientras las banderas de la CTA, de la CGT, de Barrios de Pie, de la CCC, de ATE, de la Federación Agraria, de la FUA, del MST, entre otras organizaciones presentes flameaban al ritmo del viento, Pablo Micheli tomó la palabra: “hoy durante todo el día y a lo largo y ancho del país miles de compañeros y compañeras se movilizaron por todo lo que estamos reclamando”. Entre los reclamos centrales Micheli remarcó la eliminación del impuesto al salario, la unificación de los salarios familiares, la derogación de la Ley Antiterrorista, salario mínimo vital y móvil de 5 mil pesos al igual que los planes sociales, el 82% móvil y un aumento de emergencia para los jubilados y la necesidad de contar con una justicia autónoma.
“Esta Navidad vamos a levantar la copa con la seguridad de que estamos luchando por los derechos de los trabajadores y no somos cómplices de los patrones ni de los gobiernos”, finalizó Pablo Micheli retomando las banderas históricas de la CTA, la Central que convocó a esta movilización que pasará a la historia.
“Quiero adherirme a las palabras de los compañeros y compañeras que me precedieron. Hacemos un llamado a la Presidenta de la Nación a que nos escuche, es necesario que tengan en cuenta nuestro reclamo porque eso es la democracia”, dijo Hugo Moyano, secretario general de la CGT al comenzar su discurso.
Moyano dijo además que se está realizando un ajuste encubierto: “Es lo que pedía el FMI. Lo primero que hacen es congelar los salarios y a los aumentos se los come el mínimo no imponible y la inflación”. El secretario general de la CGT agregó que era necesario que se tratara la ley de tercerización: “A lo mejor se podría haber evitado la muerte de Mariano Ferreyra”, dijo. Hugo Moyano finalizó sus palabras haciendo otra llamada a la Presidenta: “Ocúpese de la inflación y de la inseguridad, son los dos temas que preocupan a los argentinos. Como creyente y como cristiano les deseo una Feliz Navidad y un próspero Año Nuevo”.
La movilización terminó cuando caía la tarde y los 120 mil trabajadores y trabajadoras volvían a sus casas con la tranquilidad de luchar por construir un país sin hambre y con justicia social.
Foto: Juan Carlos Olea
* Equipo de Comunicación de la CTA