Estos roperos comunitarios de ropa son famosos por estos lados, son instancias en donde se pueden cumplir varios fines: conseguir ropa a muy bajo costo (cada prenda sale $1) y en buen estado, generar un poco de recursos para seguir desarrollando actividades en el barrio, y principalmente, es un lugar más de encuentro para continuar en este camino de conocernos y organizarnos.
Los chicos empezaban a salir de la escuela, las mamás apuradas se medían pantalones y sacaban medidas para ver si algo le entraba al marido, la placita se fue vaciando...hasta un próximo encuentro.
Sábado nublado pero poblado de sonrisas!!!
Nada que ver con el lindo viernes que hizo en el sur cordobés. Amaneció frío, con viento y un cielo gris.
Nada que ver con el lindo viernes que hizo en el sur cordobés. Amaneció frío, con viento y un cielo gris.
Flaco y Euge llegaban al Jardín Norte, allí los esperaba un grupo de pibitos con Monona a la cabeza. No muy lejos Gaby y Rafa, con los sobrinos a cuesta, estaban en La Costa para encontrarse con Brisa y la muchachada. En otro punto cardinal, bien en el oeste Juli y Jose se reunían en la puerta del Colegio Racedo con los chicos y chicas del apoyo escolar y la copa de leche, por suerte Miriam y Rita nos acompañaron, la convocatoria fue grande: 12 eran los Maloneritos del Hipódromo que se sumaron a la invitación... y cuál era la idea??? en nuestra ciudad desde el jueves 18 se viene llevando a cabo el IV Festival de Circo "Yo me Río Cuarto", organizado por grupos circenses locales y contando con la presencia de artistas de Bs. As., Chile, Mendoza y Córdoba Capital. La invitación a los pibes fue llevarlos a disfrutar de una función que se realizó en la Plaza Central, con desfile incluido acompañamos a los cirqueros por las calles céntricas al ritmo de la percusión del grupo Maroma bailamos para entrar en calor.
Con golosinas, papas fritas y gaseosa nos acomodamos en ronda, mucha gente se sumaba a disfrutar y a reirse un poco junto a Violeta Torbellino de la República de La Boca... y los minutos pasaban y las risas se convirtieron en carcajadas; y no podíamos creer lo rápido que pasó el tiempo. Los chicos de los distintos barrios se conocieron y nos despedimos hasta un próximo encuentro, no muy lejano.
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